lunes, 11 de febrero de 2008

EL ALUMNO.

La evidencia de no poder revelarte quien soy y el hecho de estar tan cercano a tí provoca que cada día, cuando te haces presente, con un estremecimiento de mi joven cuerpo y el calvario de hallarme junto a ti extraviadamente enamorado, tome conciencia y comprenda la inmensidad de la distancia que nos separa.
Si en tu presencia sufro en silencio mis sentimientos, no es asi en el osado sueño de cada noche, que trae consigo una poderosa erección y el lúdico viaje de mi mente a través de ti.
Éste da inicio en tus delicadas y sensuales piernas por las que asciendo hasta encontrar su final, y de las que de brusco tirón arranco las minúsculas braguitas que dan intimidad al pubis y a los sedosos cabellos, templados y escurridizos como agua entre los dedos, que lo cubren, y sobre los que mi ardiente boca deposita uno y mil besos hasta que percibe la lubricada respuesta a tantas caricias.
Mi lengua temerosa con pequeños golpes sobre los labios interiores solicita permiso para horadar la profundidad de tu vagina y entrar en ella. Concedido éste por la ligera apertura de tus piernas, lo hace golosa, glotona, serpenteante, succionando cada rincón de la misma
El premio del dulce néctar y de los extasiados gemidos que son tu respuesta, me anima a ir abriendo tus muslos mientras los elevo hasta que las rodillas tocan tus endurecidos pezones, de manera, que mis ojos apasionados se deleitan en la constancia de la esplendidez de tu sexo al que de un modo magnético miro. En tanto que su tono rojo rosado parece gritarme. ¡Ámame¡
El quimérico viaje continúo y me lleva hasta tus blancos y carnosos pechos por enormes puntas coronados, pujantes y encumbrados por el lento obligar de mis dedos, del mismo modo, pequeños y tiernos mordiscos en la parte interior de tus adorados senos provoca la exudación de éstos, que mi lengua húmeda y plana recoge con deleite.
La estimulada pituitaria, detecta el almizclado olor de tus axilas y, cual sabueso a la búsqueda de su rastro, lo sigo hasta hallarlas, olerlas, morderlas, engullirlas.
Me sitúo a tu espalda, si tu “yo” percibido es sublime, el descubrimiento de la armonía de tus formas lo eleva a la categoría de divino, si bello es tu pubis, aún más bello es tu culo, profunda cueva inexplorada.
Llegado este punto, la presión del embrutecido falo se hace insoportable, con toda la delicadeza de la que soy capaz separo tus glúteos mientras mi pene deseoso se coloca a la puerta de la oscura cripta, a la espera de lograr el ambicioso objetivo de entrar en ella.
Sobre la amplia cama rodillas y codos al mismo nivel permiten que el cubito supino de tu cuerpo lo reciba en su totalidad, mientras mis manos acarician tu cintura. Cada desplazamiento de éste, en tan perfecta funda, provoca el siguiente, más rápido, más rítmico, más violento. Alentado por los quejidos placenteros que traen consigo tu primer gran estallido orgásmico.
Al percibir tan apasionada explosión, la poca serenidad que aún conservo queda por completo destruida, el gozo me arrima a la locura. Giro sobre ti situándome en el lecho con tu adorado cuerpo sobre el mío, mis ávidos labios buscan en los tuyos el consuelo a la sed que el fuego que me consume provoca. Acerco tu cuerpo con el objeto de penetrarte, tu sexo deposita lascivos fluidos que se deslizan, humedeciéndome el escroto.
No lo pienso más, con un brusco golpe de mi tronco entro profundamente en ti, cegado por el deseo inicio una loca carrera a la consecución del ansiado final, en el camino percibo tus continuados logros, tus lamentos, tus convulsiones, tus gritos de placer, tu abrazo insospechadamente poderoso, y la delicada pero firme presión sobre el alzado bastión, al que ni por un sólo instante permites el abandono de tan acogedora morada.
Mis fuerzas se agotan, mi respiración fallece, y cuando creo no conseguirlo, revienta la eyaculación buscada disparando el semen hasta lo más profundo de tus entrañas.
La culminación de tan maravilloso sueño me conduce a la realidad...me faltas “tu”. Como mudo testigo tan sólo queda, esperma sobre mí. ¡Qué desesperación¡
En la cama recostado en posición fetal, el cansancio vence de nuevo, el inquieto, pero reparador sueño, impone su ley, dos tibias lagrimas recorren mis mejillas, un oscuro he insensible manto lo cubre todo....

Mayo/95

6 comentarios:

  1. Hola!
    fui invitado al popular juego interblog "meme", y ahora te he invitado a ti así que por favor anda a mi blog para enterarte de la nominacion y bueno, un abrazo.

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  2. Don Eskribidor,
    En primer lugar, por el juego ese MEME no te preocupes que no es obligación que debas invitar a otros 8 participantes, lo importante es que cuando tengas un tiempo puedas hablar de las 8 cosas que te gustaría realizar antes de partir de este planeta.
    Segundo, ahora he leído con más calma tu relato y me ha gustado mucho, en partícular esta linea que cito:
    "Ámame¡ El quimérico viaje continúo y me lleva hasta tus blancos y carnosos pechos por enormes puntas coronados,"
    -y que sin ser yo ningún especialista ni crítico para venir a referirme, me lanzo entonces a decir que es a mi gusto una de las líneas mejor logradas, porque siempre me ha gustado la combinación de relato erótico y poesía.
    Cuántos hombres no nos hemos sentido como el "Alumno" descrito en ese relato no...?
    Un abrazo cordial,

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  3. ¿Quien no ha estado enamorado de su maestra?, Yo si, por que a demás se lo merecía, estaba para toma pan y moja. Y como a falta de pan bueno son tortas, humano es que el pensamiento fluya ¡Quien la hubiera podido catar! Con el hambre y escasez que corría en la época.

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  4. Tengo una curiosidad eskribidor, ¿Por qué tanto tiempo que lo escribisted?

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  5. Apreciada Helga:
    Quiero agradecer tu comentario y responder a tu pregunta, En verdad ya hace mucho tiempo y debo confesarte que recibí el encargo de hacerlo, no me costo mucho trabajo, por que solo se trató de recordar no hay otro motivo. Te animo ha que sigas comentando alguno de mis escritos si así lo consideras aa.tt

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