Me he dado cuenta de que hace mucho tiempo que no publico nada recientemente, escrito en mi blog.
La realidad es que si no he publicado, no es porque no haya estado escribiendo, lo he hecho, y de hecho sobre algunas distintas cosas a la vez, pero éstas están resultando largas y laboriosas.
De manera que si bien en estos momentos, no dispongo de ningún tema concreto sobre el que hacerlo, he decidido ante tal carencia, escribir de nada.
-¿¡Como dices!?- -Y tu, ¿quien eres?-, -¡yo! la voz de tu conciencia-, -¿y a ti quien te ha dado vela en este entierro?- -Tú, me la has dado tú, con la tontería que acabas de decir-.
-Escribir de nada como si eso fuese posible. Cuando uno comienza a escribir, es ya seguro que tiene la idea del argumento, de los personajes, de la trama etc., sobre la que se va a extender-.
-Mira tontina, te he dicho que voy a escribir de nada y de nada pienso hacerlo-.
-Oye tú, sin insultar, no te pases, que yo tan sólo he sentenciado que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible-.
-¡Y yo la apoyo!, me alegra saludarte voz-, -igualmente-. -¿Cuanto tiempo sin saber de ti? ¿Has estado fuera?-. -Si claro, digamos que he estado fuera de circulación. Este tipo comenzó a tomarse unas pastillitas, que lograron ir apagándome poco a poco-.
-Bueno voz, ¿ dime quién es el abogado de pobres que ha apoyado tu moción...- -¿No la recuerdas? hace algún tiempo estaba en tu cabeza de modo casi permanente-. -¿Quién? ¿Esa fastidiosa que estuvo cerca de volverme loco?, ¿la que por fin conseguí desterrar gracias al doctor Manolo?- -La misma-. -¿Y qué carajo hace regresando al lugar de donde se le echó?-.
-¡Ah! yo no sé, pregúntale a ella-, -¿Qué le pregunte, anda y que se vaya a hacer veinte pares de puñetas-.
-Ves voz, este tipo sigue siendo el de siempre, largando estopa a diestra y siniestra, sin dejar títere con cabeza, y no respetando a nadie. No se por que he intentado entrar en su mente y ser de nuevo un elemento más de su juicio-.
-No el mismo ya no lo es, ha cambiado, le da menos vueltas a las cosas, tiene menos dudas, parece mas seguro-. -Te digo que no voz, que es el mismo tipo impertinente de siempre. No me extraña que no te quiera, nada-. -No me importa, la antipatía es recíproca, me da igual voz, que se zurza-.
-¡Silencio¡, ¡silencio he dicho! se terminaron las charlas, cada una a su lugar en la mente y chitón, que tengo que escribir algo sobre nada-.
La realidad es que si no he publicado, no es porque no haya estado escribiendo, lo he hecho, y de hecho sobre algunas distintas cosas a la vez, pero éstas están resultando largas y laboriosas.
De manera que si bien en estos momentos, no dispongo de ningún tema concreto sobre el que hacerlo, he decidido ante tal carencia, escribir de nada.
-¿¡Como dices!?- -Y tu, ¿quien eres?-, -¡yo! la voz de tu conciencia-, -¿y a ti quien te ha dado vela en este entierro?- -Tú, me la has dado tú, con la tontería que acabas de decir-.
-Escribir de nada como si eso fuese posible. Cuando uno comienza a escribir, es ya seguro que tiene la idea del argumento, de los personajes, de la trama etc., sobre la que se va a extender-.
-Mira tontina, te he dicho que voy a escribir de nada y de nada pienso hacerlo-.
-Oye tú, sin insultar, no te pases, que yo tan sólo he sentenciado que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible-.
-¡Y yo la apoyo!, me alegra saludarte voz-, -igualmente-. -¿Cuanto tiempo sin saber de ti? ¿Has estado fuera?-. -Si claro, digamos que he estado fuera de circulación. Este tipo comenzó a tomarse unas pastillitas, que lograron ir apagándome poco a poco-.
-Bueno voz, ¿ dime quién es el abogado de pobres que ha apoyado tu moción...- -¿No la recuerdas? hace algún tiempo estaba en tu cabeza de modo casi permanente-. -¿Quién? ¿Esa fastidiosa que estuvo cerca de volverme loco?, ¿la que por fin conseguí desterrar gracias al doctor Manolo?- -La misma-. -¿Y qué carajo hace regresando al lugar de donde se le echó?-.
-¡Ah! yo no sé, pregúntale a ella-, -¿Qué le pregunte, anda y que se vaya a hacer veinte pares de puñetas-.
-Ves voz, este tipo sigue siendo el de siempre, largando estopa a diestra y siniestra, sin dejar títere con cabeza, y no respetando a nadie. No se por que he intentado entrar en su mente y ser de nuevo un elemento más de su juicio-.
-No el mismo ya no lo es, ha cambiado, le da menos vueltas a las cosas, tiene menos dudas, parece mas seguro-. -Te digo que no voz, que es el mismo tipo impertinente de siempre. No me extraña que no te quiera, nada-. -No me importa, la antipatía es recíproca, me da igual voz, que se zurza-.
-¡Silencio¡, ¡silencio he dicho! se terminaron las charlas, cada una a su lugar en la mente y chitón, que tengo que escribir algo sobre nada-.
-Quizás tengan razón y escribir de nada resulte una locura y por de más una locura inútil. ¿ Por que hacerlo,? han conseguido que me pregunte, la verdad es que.
¡ Y Acá que sabemos…!-
¡ Y Acá que sabemos…!-
El. eskribidor
Abril/2008
Abril/2008
Jaja, estuvo muy bueno el diálogo y la reflexión sobre escribir de nada y al final salió algo entretenido, extrañaba tus reflexiones como aquellas con las que descubrí el blog.
ResponderEliminarUn abrazo amigo,
Quiyooo…:
ResponderEliminarÚltimamente tengo un compañero en mi oído izquierdo que no habla, pero que no me deja pensar con claridad. A este puñetero ruido de fondo le he dedicado, mi escribir de nada. Me alegra que te haya gustado.
Un saludo
hola...
ResponderEliminarPrimero que "nada" gracias por tu visita, me alegra que te haya gustado :)
Tu relato, por lo original, poco ortodóxo y reflexivo a la vez... me encantó.
Echaré un vistazo a los demás post si? un abrazo, adios
me gusta la gente reflexiva como vos, la nada es es parte de la realidad y de la fantasía. Si no existiera la nada no existiría algo. un abrazo
ResponderEliminar