Cuarenta y cuatro claveles, de color rojo encendido.
Cuarenta y cuatro Caricias, de su cuerpo bajo el mío.
¿Y de besos que decir?, cuarenta y cuatro por mil.
¿Y de compañía que? una "locura," cuantificarlo no sé
El tiempo que va pasando, la va apretando a mi lado.
Se ha convertido en un Roble, al que me quedé agarrado.
Sus labios son como espuma, para mi sedienta boca.
Su ternura, es una cuna que acuna mi suerte loca.
Cuando el crepúsculo acecha, la busco en mi pensamiento.
Cuando la halló, su luz, la penumbra va rompiendo.
La sombra no es tanta sombra, desde cuando la encontré.
Su albor lo ilumina todo, por eso me enamore.
Cuarenta y cuatro claveles, han nacido en este día.
Cuarenta y cuatros claveles, que alivian el corazón.
Espera, que nazcan muchos.
Pues me son tan necesarios, como a la semilla, el sol.
De quererla no me canso.
De acariciarla tan poco.
De apretarla entre mis brazos con la locura de un loco.
Cuarenta y cuatro claveles de encendido, color rojo.
Esta es, la pasión profunda, de una persona mayor.
Que a su Señor, tan querido, tantas veces le pidió.
De que te quise, te quiero , y que siempre te querré, no tengas dudas mi amor.
Viniendo de don viene, ¡le doy las gracias a Dios!.
nov/2001
sábado, 22 de marzo de 2008
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sencillamente hermoso lo que escribiste!
ResponderEliminarme encanto!
Señor, Señora o Señorita ZombieGir:
ResponderEliminarMis disculpas pero no tenerlo claro, reconozco mi torpeza. Doy inicio a este comentario aplicando el tratamiento que es debido en estas ocasiones según me educaron, al dirigirse a alguien al que no se tiene el gusto de conocer. Si bien esto no es del todo cierto, lo seria si afirmase que no se tiene el gusto de conocer personal mente como es el caso.
Suelo leer con asiduidad tus comentarios, cortos pero creo entender siempre en clave de humor en el blog, de nuestro común amigo Dying, de manera que podría decir quizás exagerando un poco que ya resultas como de la familia.
Este no tiene otra función, que la de saludarte, desde el otro lado del charco, de modo que así lo hago.
Un saludo
Señorita Dominique:
ResponderEliminarDebo reconocer y reconosco que resulta alagador que a alguien tan joven como tu, le guste algo escrito por alguien ya no tanto. Para mi tu comentario no solo tiene el valor que he expuesto, si no que ademas el añadido de que lo hayas hecho, por lo que como suele decirse en el final de muchos escritos.
Agradeciéndote en lo que vale tus afirmaciones, aprovecho la ocasión para saludarte muy atenta mente.
El.eskribidor
Hermosa pasion profunda, creciendo como un roble, un abrazo!
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